Que me gusta, la Regata o el Crucero.
Más de una vez me han invitado a participar en alguna regata y realmente, si no es por acompañar a un amigo, le saco el cuerpo.
También he recibido una cantidad de propuestas de Cruceros de medianas y largas derrotas y solo me subí a las de mediana distancia como Buenos Aires, Colonia, Punta del Este o Piriápolis con tripulaciones de amigos o a lo sumo amigos de algún amigo.
La travesía más larga que realicé fue Montevideo - Río Grande - Montevideo, haciendo una Clínica Oceánica (que relato más arriba).
Navego todo el año, especialmente en invierno cuando los vientos son más estables y el frío se combate con buena ropa especial para navegar.
Hace ya un tiempo que salgo un par de veces por semana, eligiendo el mejor día posible. Para mi gusto, el viento ideal es de 10 a 12 nudos sin importar mucho la dirección ya que todas tienen lo suyo. Poca ola del norte más ola del sur, pero siempre muy divertido. Menos de 6 nudos o más de 20 no salgo y si estoy afuera vuelvo al Club.
Lo que siempre trato de hacer son rumbos cómodos y rápidos, y cuando lo encuentro lo repito varias veces.
Por eso es que no disfruto las regatas con rumbos obligados sin importar si uno la está pasando bien o no.
Por otro lado, siempre me fijo un punto de referencia hasta donde llegar, pero nunca es un destino obligado y lo cambio en cualquier momento si encuentro un punto de mayor interés o simplemente seguir navegando en un rumbo que voy muy rápido, cortando olas de un metro a unos 30º.
La respuesta entonces es bien sencilla, ninguna de las dos o mejor dicho: Lo mejor de cada Una.