Al principio de mis tiempos de navegar recuerdo que, además de contar las veces que lo hacía, recordaba los mejores días.
Después de unos años de salir varias veces al mes, es imposible de tenerlos presentes.
Lo que sí se puede sentir que día está entre los mejores.
Hoy un poco antes del mediodía, salí a navegar con una expectativa de un día normal. No parecía haber mucho viento del ESE y el río estaba planchado.
Puse rumbo a la cardinal Sur y apenas pasé la boya de Punta Canario empecé a navegar a un poco más de 6 nudos.
Monte la cardinal Sur y puse rumbo al Club La Estacada.
La vuelta fue impecable también, en algunos tramos llegué a navegar a casi 8 nudos.
Llegando a Punta Canario el viento se terminó y no lo dude nada, bajé las velas y llegué a motor. Ya había disfrutado tanto que era mejor llegar a puerto y anotarlo como otro día espectacular, de los mejores.